La emergencia sanitaria de los últimos años ha llevado a la gente a prestar más atención a los gérmenes y las bacterias. Incluso las superficies pueden contribuir a la salubridad de los entornos. Un papel importante en la higiene de los suelos se atribuye sin duda a los materiales utilizados para cubrir las superficies.
En esta época, la higiene es un tema de sumo interés, y el mercado busca baldosas que puedan limpiarse fácilmente.
El suelo es una de las superficies más expuestas a la contaminación potencial, por contacto directo con zapatos, patas de animales y suciedad de diversos tipos.
El mercado de los suelos lleva ya varios años ofreciendo superficies con un alto poder antibacteriano.
Las baldosas antibacterianas han sido sometidas a tratamientos químicos que tienen la capacidad de neutralizar microbios y bacterias, existen diferentes tipos y marcas.
El gres porcelánico es un material higiénico por naturaleza, ya que no contiene sustancias tóxicas, como compuestos orgánicos volátiles, formaldehído o PVC. El gres porcelánico, con la adición de dióxido de titanio, representa una solución más segura, ya que proporciona una higiene completa y facilita la limpieza del suelo.
Al gres se le añaden partículas de naturaleza mineral que provocan una eficaz acción antibacteriana. Esta acción es capaz de matar el 99,9% de las principales cepas bacterianas: Staphylococcus aureus, Enterococcus faecalis, Escherichia coli, Pseudomonas aeruginosa. El tratamiento realizado sobre gres permite además que no se altere con el tiempo, no requiere una luz particular para activarse y, en presencia de humedad, tiende a aumentar los efectos beneficiosos. La protección bacteriana se distribuye en el interior del producto durante la elaboración y permite que permanezca activa durante un largo periodo de tiempo y no pueda eliminarse. El dióxido de titanio es un compuesto capaz de degradar los compuestos orgánicos.
Las ventajas del gres porcelánico antibacteriano son numerosas: es más eficaz que los desinfectantes clásicos y, además, representa la solución más adecuada para el medio ambiente, ya que garantiza la higienización sin recurrir necesariamente al uso de agentes químicos.
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